Siempre escarba entre la maleza… casi nunca entre melaza…. ¿Y qué hago yo con mis versos rotos por tanto aguijón?
Abdico de ese golpe de estado que di. Ya no estoy al frente de esa causa absurda, que indujo a dormir a mi corazón cuando estaba ya tomando su café. Y no voy a pronunciar ese miedo suyo, no voy a hacer más que dejar que se acomode en mi lecho, ya que es mío el lamento y la broca con que escarba…..
Aquí estoy durmiendo, donde no se puede ni cerrar los ojos, donde cada sonido del exterior se hace patente y deslumbrante…. Todo por una morriña que malgasta sus herramientas y clava en mí su trabajo….
Se me cierran los ojos…. Y eso que yo quería ver esta noche…. ¿Acaso deba seguir dejando que se burle? ¿Acaso deba levantarme ahora cual vendaval y sortear los anillos de su pelo, para comprobar que no estoy haciendo algo incorrecto?
Me retengo, ya no lucho más, me freiré en esta madrugada sosa y defectuosa, arrugada como los pliegues de esta vieja manta….
Ahora que ya casi sueño, vuelvo al cielo del que vine, que roza ya la aurora, y así me desenredo con desdén de la fragancia nostálgica de la consecuente malhumorada mañana…..