Cuando creen ser,
desaparecen,
y de nuevo, a su lado,
ven la sangre correr.
Son ellos los que sangran.
Tanto mal, fatal...
Hasta las cumbres más altas
se empapan de mar.
Y, como pesada carga,
vuelven de nuevo
hasta su más profunda base,
donde su sangre
sólo es agua...
sólo es aire...
desaparecen,
y de nuevo, a su lado,
ven la sangre correr.
Son ellos los que sangran.
Tanto mal, fatal...
Hasta las cumbres más altas
se empapan de mar.
Y, como pesada carga,
vuelven de nuevo
hasta su más profunda base,
donde su sangre
sólo es agua...
sólo es aire...
Sólo fragancia.
Viene de lejos,
y con la distancia
trae más harapos,
reflejos de otro tiempo,
olvidados,
como el polvo en los espejos
de un anticuario,
al que se le llena la boca,
con tanta arrogancia,
como esa sangre vertida
en las sombras de una noche
perdida en el horizonte.
Viene de lejos,
y con la distancia
trae más harapos,
reflejos de otro tiempo,
olvidados,
como el polvo en los espejos
de un anticuario,
al que se le llena la boca,
con tanta arrogancia,
como esa sangre vertida
en las sombras de una noche
perdida en el horizonte.
Se queman y, en ascuas,
las almas en pena aullan...
Quiéreme más que soy la nube,
que sacude las aguas dulces.
Quiéreme o llenaré de humo
todos los pozos sin fondo
de los que salen los sueños,
que soy el azote de los lagos.
Quiéreme o seré la brizna
que se meta en tu pupila.
Cribaré los prados verdes,
llevándome el último aliento
que se desata en la brisa,
que se desata en la lluvia...
las almas en pena aullan...
Quiéreme más que soy la nube,
que sacude las aguas dulces.
Quiéreme o llenaré de humo
todos los pozos sin fondo
de los que salen los sueños,
que soy el azote de los lagos.
Quiéreme o seré la brizna
que se meta en tu pupila.
Cribaré los prados verdes,
llevándome el último aliento
que se desata en la brisa,
que se desata en la lluvia...
Pero sus gritos y ecos
se deshacen en su fuero.
Sin dejar ni una huella.
Sin que puedan querer
a nadie más.
A nadie más...
Tan sólo a ellos.
se deshacen en su fuero.
Sin dejar ni una huella.
Sin que puedan querer
a nadie más.
A nadie más...
Tan sólo a ellos.
