navego ahora atiborrada de sal, en barcos con ruta sólo de ida, cargada con dagas de filo romo, viendo decrépitos peces queriendo ser atrapados por mi red azul, esperando ser mortales bocados que sacien mi hambre.... pero yo no como agallas, sino amaneceres lunares y libertinas conclusiones.... ya no piso tierra firme... inundo mi cuerpo con recuerdos de savia cupular para olvidar que una calenturienta voz me recuerda como bermeja flor que recorre su verdad acampando entre sus consuelos, y así recordar que su precio es la inmensidad....
un valle de viejos pretextos alberga vocablos satinados, al pie de una montaña de muertos vivientes, unos sobre otros amontonados, fechados y marcados como ganado, queriendo que los míos se unan a esa intemperie... pero sólo tengo cieno en el fondo del cajón de los sentidos... nunca detenidos pero siempre malentendidos y renqueantes....
y sólo una lengua me volverá a elevar a la categoría de diosa de las comisuras de caramelo.... sólo un camino me llevará a casa, mientras los demás me llevan a Roma, sólo ese aliento hará desaparecer esta ciénaga de mis laberintos... sólo un suspiro le traerá a mi bache, sólo un porqué le mantendrá constantemente febril y efímero… pero es que sólo su susurro será el que haga florecer el estiércol de esta, mi vida....
y lo demás que pueda decir... son observaciones de una ciega.....
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