"Si mi don es la palabra... el mundo tiene escrito su destino..." Bruma Antártica.

jueves, 25 de septiembre de 2014

UNA HISTORIA DE PAPEL

¿Descansar?

Descansaré...

De ti, de mí,
de nuestro fuego,
de nuestras ganas,
de tanto sufrimiento
que arrastra mi alma...

Descansar...

Cerca del muro,
donde arrancar las llamas
de las voces que nadie gritó,
de lo que nunca se supo...

Rebobinar...

Y encontrar tantas paredes,
tantos colores en blanco,
asustarme de quererte,
y perderme,
dentro de este armario...

Renunciar...

A todo lo que parece,
aquello de que carece
el corazón verdadero,
que me conmueve...

Y empujar...

Todas las horas perdidas,
todas las podridas mentiras,
y todos los sueños de que desperté,
hacia un nuevo amanecer...

Entender...

Dejar que me mientas,
hacer que te sientas,
como no se siente nadie,
hacer que vomite,
cuando suspiro en el aire...

Descender...

...y resurgir tan firme,
tan cabal y concisa,
incluso empachada,
del magma de una sonrisa,
preguntando a la luna,
¿me bajo aquí?
¿es esta mi estación?
¿es esta mi canción?
¿es donde me perdí?

Y pedir...

Un sólo deseo...
...que no se acabe,
que soñaría hasta morir,
no dejaría que se escape
ni un segundo así...

Ya no voy a recordar...

Olvidaré que existe el tiempo,
que quise otros mundos
que me hacían sufrir,
doliendo los misterios,
fraguando entre besos
que debieron ser invencibles
pero se murieron,
y ya no están aquí...

Primero...

Deja volar y vuela,
recorre todos tus campos,
seduce a las amapolas
con tus besos de barro...
calcina mi brasa,
esa que me consume,
que quiero vivir mi reino,
que mis heridas se curen,
que ya me quemaste...
diabla por diablo,
infiernos que interrumpen
el batir de mis alas,
queriendo salir
de este campanario...

Después...

Sal de mi sal y reza,
porque has perdido
de mi amor, su pureza...
de mi pecho, el lazo...
de tu vida, mi esencia...
ganando, sí,
de nuestro hola,
un doble adiós en tono añil,
terribles ganas de escupir
aquel falso cariño,
que dejaste dentro de mí...

De nosotros...

Ya poco por descubrir,
ya poco por escribir,
imprimiendo estoy en mi boca
letras pintadas en el cielo,
palabras con fundamento,
y ya no quiero revivir
los silencios que me comieron,
la locura en la que caí,
creyendo como imbécil,
pero creyendo,
como nunca creí...

Ahora...

No hay hora,
no hay momento,
sin que brote,
en el que no se me note
que soy feliz...
no me calles,
no me acuses,
no desates
aquel amor varado,
anclado a un desierto
que me vendiste como hogar...
has tirado a la basura
el amor que vomité,
justo antes de volar...

Te fuiste...

Me despreciaste...
y, con tus flores,
tus voladores templos,
tus cuentos secretos
y tu plan de esperar,
soltaste mi mano,
esa mano
que ahora se sostiene
con amor de verdad...

Y lo sé...

No por vendas,
no por máscaras
de oscuro satén,
sino por sus ojos,
esa verdad que me mira,
ese palpitar y esa vida,
esa que me quisiste robar,
y que ya nunca...
No me podrás quitar...

¿Descansar?

¿Cómo voy a descansar...?
Ahora toca tocar
el cielo con los dedos,
y levantar
los pies del suelo,
después de tanto llorar...
toca agarrar,
correr y saltar,
ganar batallas,
abrazar...
perder las ganas de perder,
no dejarse convencer...

Y saber... ya sé...
No hay vuelta atrás...
...en esta historia de papel...

MALTORA

Patético mundo
busca y derriba
o eso crees que consigues
el miedo te azota
y nos quieres manchar de sangre
dejando que las mentiras
te aparten de las espinas
que tú misma forjaste.

Pero así son las cosas,
y si me tienes miedo, te jodes,
y te compras un duro de bosque
porque yo no he acabado,
yo estoy empezando,
he dado la vuelta a todo y ahora
lo negro es blanco

De hoy y hasta hoy,
solo me arrepiento
de haber fallado a una amiga,
pero de lo demás ni un acto,
todo hecho a mi medida,
he lanzado piedras y he gritado,
he cogido el cielo y lo he quemado,
pero nada me hace ya llorar,
que no sea no poder ser yo misma.

Yo misma y mismo,
algo que nadie entiende;
y, ¿sabes? triste boca sin hombre,
que tus cuervos
no vendrán a comer esta noche,
porque se han comido mil gatos,
antes de que tu mierda me retumbe.

No perdonar es terrible,
te comes tu rabia y te consume.
¡Pobre niña de tristes harapos!
Vive tu vida y descubre
que nada ganas si te cubres
con esa pintura vieja.
Tus heridas son tu moraleja.
Mis armas son mis zapatos
y mi lecho tu nunca lo has pisado.
No me hables de pintura
que ya se ha oxidado.

Palabras por palabras,
y a palabras no me ganas.
No traigas gaitas contra mi flauta,
porque si no se quedó en tus bragas,
es porque tienes ¡garras!
y sólo puedo añadir...
¡¡el infierno sea para ti!




...Dedicado a aquellas "personas" que no se quieren, y quieren herir a los demás...

jueves, 11 de septiembre de 2014

AGUJEROS EN EL PECHO

He atravesado tantas calumnias
como tantos columpios....
Tantas palabras macabras
que dulces rebanan cuellos...
Tengo el pecho
lleno de agujeros...

Te leo, no doy crédito,
no hay saldo para pagar
tanto acierto....
Dirás que siempre llueve
cuando estés cerca de mí...
Sentirás la humedad
de esquivar las olas
que golpean cada átomo
que soy y que fui...
Verás sin mirar
la luz cegadora
que habita en mí,
en mi brisa y en mi causa....

Dormirás de día,
tras la salida del sol,
sabiendo más...
Remarás a contracorriente...
a veces...
Clavado en las llamas
de la hoguera que aún
está por encender...
Anclados a los conjuros
de una conspiración universal...
El Todo siente
que lo podemos colapsar...
Y por eso, amigo,
no quiere ceder ni conceder
Ni tregua ni momento para oler...

Si sigues agolpando esta puerta,
si continúas caminando tras ella,
hallarás un huracán de páginas,
algunas escritas,
otras en blanco...
Todas rotas...
Todas remendadas....
El amor dolor las hizo trizas...
Mi tacto las hizo libres....
Y no guardan polvo viejo,
ni escarchas apuradas...
Guardan un corazón impetuoso
Guardan calor hirviente...
Guardan los restos
que no se llevó la serpiente...

Si caminas un poco más,
conocerás la revolución,
las llaves
de la calle de los sueños,
los pulpos de montaña
ensangrentados...
Cadáveres
que se aglutinan en mis alforjas....
Y algún fragmento
de mi lienzo de barro...
Verás
el dolor y la superación
confundidos....
La Cruz y la yaga
conjugados
La tormenta y la calma
alineados...
La paz y la magia
en dos vocablos...

Pero, si llegas
al agujero negro....
Si alcanzas
la vara de la exactitud,
Donde todos callan y mueren
Donde se desintegra
hasta la luz...
Puede que encuentres a la bruma
más allá de la bruma...
Puede que veas
como el universo
en un segundo se esfuma...
Puede que
afuera sea adentro
Y que adentro sea eterno...
Como mi furia y mi viento...
Y puede...
sólo tal vez....
que te de la mano
y deje que me enseñes

lo que hay fuera del infierno.....


 (Adelanto del próximo libro de Bruma Antártica: "IDEM... A MÍ")

viernes, 5 de septiembre de 2014

EN BOCA CERRADA (adelanto de "EL DIARIO DE BRUMA, el libro")

En boca cerrada...
....no entran moscas...

Llamaste
Mientras el agua me cubría
Y ya no volviste a llamar
No esperaste
Ni repetiste
Dejándome a un lado sin más
No cumpliste
Nunca con tu palabra
De amarme hasta el final
De protegerme
Contra este vendaval
Sabiendo mi mal
Huyendo del mar
Esperas mucho de un mundo
Que sólo sabe errar
No te lamentes de lo que no cuidaste
La pena no es más que un lastre
Y si tuviste miedo
No fuiste tú solo
Yo también lo anduve
Yo también quise morirme
Y he podido levantarme
Y sí
Voy a quejarme
De todo lo que te he querido
De todo lo que te he creído
Y tú
Venga fallarme
Dándome palabras huecas
Tristemente vacías
Vagamente reales
Cubriéndome de lágrimas
Acrecentando mis heridas
Juras tu amor en vano
Yo soy tu mayor conveniencia
Desato tus arrebatos
Cocino con toda la esencia
Olvidas lo delicado
Lo puro que has abandonado
La emoción que tus ilusiones desataron
Y nunca fueron más que apariencia
Tan sólo un engaño
Tomaste todos los atajos
Que encontraste en esta senda
Y mira
Si esperas que el dinero tape tu ausencia
Si dejas crecer la distancia
No esperes de vuelta
Ni mi paz, ni mi historia
Ni mi amor ni su sombra
Porque lo muerto se pudre
Y está mejor sepultado...
...que haciendo que me pierda...

La soledad con que me premias
no es mejor que toda la mierda

contra la que te profesas