"Si mi don es la palabra... el mundo tiene escrito su destino..." Bruma Antártica.

viernes, 7 de noviembre de 2014

NO MIRAR ATRÁS

Silencio en la noche de los abedules.
Sauces alegres sonríen al pasar.
Cientos de aves echando a volar.
Despidiendo al caminante.

Y no, no mira atrás.

El viento golpea los árboles.
Se cierne la oscuridad callada.
Destellos de velos lejanos.
Sedosos hilos pegados 

a un castillo bombardeado.

Luces de tiempo,
que el caminante no quiere ver,
que agravian su marcha,
y le hacen perecer.

Cruza las charcas.
Empuja las zarzas.
Se quema de ira canina.
Pero no, no mira atrás.

Un río y una espada. 

Una roca clavada.
Una madera varada.
Una barca para un navegante.
Una estrella errante. 

Para dejar de andar.
Llegar más allá.
Y no, no mirar atrás. 

Seguir al sol.
Crear la senda y cerrar los puños.
Pero no, no mirar atrás.

Subir, si toca, y bajar, si se puede.
Correr y volar.
Precipitarse hasta el mar.
Caer y gritar.

Morir en cada paso.
Y no.

Nunca mirar atrás.