Noches sedientas de calco en flor
Bebidas las aguas sin destilación
Comparsas frías de tinte y vagón
Nada es sino aire que se respiró...
Columpios de cajas de triste cartón
Cofres de talco guardando la ilusión
Navíos en guerra con su constructor
Llaves para encerrar las alas del amor...
Nado a donde las aguas me lleven
El mundo decae entre bolas de nieve
Mas yo crezco cual hoja perenne
Siento que ya nada me detiene...
Me abrigo entre palabras simientes
Compenso y sonrío de no ser inerte
Recito mi amor y vuelvo a la intemperie
Creo pese a que el cielo no vuelve...
Yo se que yago y ahondo en lo profundo,
y eso que mi corazón ya estuvo moribundo
pero ¿qué hacer si te nacen versos fecundos,
por más cruel y recio que sea este mundo?
Dono mi calor, pero sólo al mejor postor,
aquel que haga latir mis silencios de algodón,
quien crea en sí y en mí como nunca creyó
Quien guarde su vino para la mejor ocasión
Valiente y loca me llaman a veces
Yo se que nada es lo que parece
Lucharé hasta mi muerte por conocerme
Y llegar al fin con una sonrisa en los dientes
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