"En mi lecho hay una tumba,
por eso nadie duerme,
sólo el silencio se queda
junto a mí y mi mala suerte...
En mi pecho hay una pena,
por eso está frío y vacío,
sólo la noche se queda
junto a mi lluvia y tu olvido...
Entre la tumba y la pena,
un lazo azul celeste
que, cuanto más lo cortas,
más azul se vuelve...
Y así, en mi barro se quedan
los trocitos cortados
para que puedas seguir
mirando a otro lado...
En mi canto no hay luz
por eso nadie me sigue
sólo la triste melancolía
que a mi vida consume...
En mi error hay un acierto,
por eso nadie llora,
por eso sólo la luna se queda
junto a mi vela rota..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario