Necesito volver atrás para coger carrerilla pero hay tantos demonios que mis pies no se mueven, sujetos por sus quehaceres...
Empujo mis cadáveres aglutinados en los alrededores y pienso que nunca estaré mejor que si no estoy...
Verbo indolente que me tiene calcinada y aún así espera de mí que atraviese paredes como si fueran de papel... cuando ni siéndolo podría con ellas...
Como un guerrero superviviente en la última batalla, me enfrento a tus colores con mi negro extremo... No tengo miedo de tu poder, sino del mío...
Mi corazón late por fuera y columpia mis gestos humanizados, pero por dentro duerme preso el animal que enjaulo para no descargar su odio contra el universo...
Podredumbre por todas partes en esta devastada cuidad... Asqueada de ser el reflejo de los deseos volveré a donde se forjó mi hiel... Violaré tu cariño hasta destruirlo, y luego llenarlo de la sangre salpicada de mis patadas. Desollaré tu paz de crédulo para quemar tus entrañas con mis brasas. Retrocederé hasta la selva de los instintos para volver con mi Fiera Alzurrupia en plenitud y volcaré mi grito en tus tímpanos hasta reventarlos a verdades crudas...
Sólo quiero que dejes de condicionar mis sentidos... Sólo quiero que salgas para siempre de mis venas y te vuelvas invisible... O nunca podré dejar de amarte si te sigo sintiendo así....
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