ESTATUAS DE HIELO

¿Me tiendes una mano y luego me tachas por cogértela? ¿Acaso no nos la cogimos mutuamente? ¿Me pides de mi cuanto soy y me culpas de quererte? Me llenas de dolor por tratarme como una de esas personas que estorban... No ves que confiar es bajar la guardia sin temor a ser juzgado, no ves que dar y tomar de los demás quizás sólo es interactuar... Me echas con desprecio, será que ya no me necesitas.... pero bien que te vino que te diese mi tiempo, y el que no tenía.... Creía que te ayudaba, que te impulsaba a ser grande y a conseguir tus objetivos, creí en ti más que en mí, más que en nadie... Hasta me alegré por ti cuando descubriste que amabas a alguien más que a ti mismo... Y no era yo la dueña de ese amor, más sentí que era un éxito mío, pues me habías hecho partícipe de tu agonía y creí que llegaba a su fin.... Creí y ese fue mi error... Porque aun sabiendo que nunca me querrías como yo a ti, siempre supe que me necesitabas, que no debía dejarte solo, que algún día verías que dentro de ti está el poder que buscas para cambiar las cosas que no te gustan de tu vida y de ti.... Quisiera retroceder en el tiempo.... Haber elegido la opción grúa... Haberme vuelto hacia dentro antes que saberte más... Quisiera llorar, pero no puedo... La tristeza que has provocado se ha quedado todas mis lágrimas, pues dice que no quiere que me maten... Me duele tanto haber perdido el tiempo creyendo, que pienso que si no expulso estas palabras de mi, si no las dejo aquí impresas, me llevarían hacia la autodestrucción.... y no pienso permitirlo.... No voy a dejar que me conviertas en estatua, No seré una de esas estatuas de hielo que se deshacen en el agua.... Sigo siendo la rama más cercana para salir del río... Sigo siendo mi propia salvación.... Y ni mi vida, ni yo dependemos de ti para existir...